8-4-2020
En «maldita.es», página de Internet
dedicada a desenmascarar bulos, hay un montón de entradas falsas referidas a
Pablo Iglesias. Y sobre Pablo Casado. Y sobre Inés Arrimadas. Y sobre Pedro
Sánchez. Y sobre Santiago Abascal. Y sobre un montón de líderes y no líderes
políticos. Hay un montón de entradas falsas sobre el coronavirus. Hay un montón
de entradas falsas sobre un montón de materias, quizá hasta sobre ti, amable
lector de esta página.
Presumo que las entradas falsas sobre
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez corren muy deprisa entre los seguidores de
derechas y, por utilizar una analogía, que las entradas falsas sobre Pablo
Casado y Santiago Abascal corren muy deprisa entre los votantes de izquierdas,
en tanto que las de Inés Arrimadas lo hacen entre los votantes nacionalistas. Es
decir, corren entre quienes están más dispuestos a dar pábulo a la mentira.
Corren independientemente de la
formación que tengan los transmisores del bulo, entre analfabetos, entre «ninis»
y entre universitarios, iluminados todos por una verdad que necesitan
transmitir para realizarse completamente, porque son como apóstoles y se
sienten obligados a predicar su particular evangelio. Y así llegan a mi
teléfono, y así llegan a mis oídos, y así intentan convencerme de la VERDAD, una
verdad que es mentira: los unos, de lo buenos que son ellos y lo malos que son
los otros. Los otros, de lo malos que son los otros y lo buenos que son ellos.
¡Qué «jartez»! ¡Qué cansancio! Por
favor, ¡reforzaos entre vosotros y dejadnos a los demás con nuestra música,
nuestras fotos y nuestras palabras de ánimo! ¿No os habéis dado cuenta de que
hay mucha gente que no quiere ser salvada?