3-4-2020
Cuando
estaba haciendo el servicio militar, allá por el año 1981, pidieron en mi
cuartel voluntarios para probar granadas en el polvorín de El Vacar, situado
cerca de esa aldea, en el término municipal de Villaviciosa de Córdoba. Yo, que
llevaba un lanzagranadas en las maniobras y había enseñado a otros a usarlo, me
apunté voluntario con la esperanza (iluso de mí, porque luego no hubo nada) de
que me dieran unos días de permiso.
Un
comandante que vino de Sevilla, un cabo primero y yo, que era soldado raso, nos
montamos en un coche y nos fuimos al polvorín, donde cogimos una muestra de las
granadas que allí se almacenaban para probarlas en el campo de tiro de El
Muriano, ubicado no muy lejos. Recuerdo que yo las sacaba de la caja y que el
comandante las lanzaba tirando del gatillo del lanzagranadas con una cuerda
cuando los tres estábamos protegidos detrás de un peñasco cercano.
La
batallita viene a cuento por lo que su fondo representa de previsión: el
ejército tenía un polvorín en el que se almacenaba munición por si se necesitaba
para una guerra. Y tenía la previsión de probar los explosivos almacenados
allí, por si estaban en malas condiciones y debían sustituirse. "Si
quieres la paz, prepárate para la guerra", he leído en los cuarteles, frase
que han copiado casi todas las sociedades del mundo del pensador romano Flavio
Vegecio Renato.
Para
la guerra que estamos luchando, sin embargo, nadie había pensado en un polvorín
de trajes protectores y mascarillas, de manera que se ha mandado a nuestros
soldados al frente con dos balas y en pantalones vaqueros. Y así les ha ido. Y
así, sacrificados ellos ante el enemigo y rotas las líneas de defensa propia en
cuestión de días, nos ha ido a todos.
Supongo
que esta enorme imprevisión cambiará cuando todo esto pase y que se destinarán
fondos para reservas de material de autoprotección y para su logística. Espero
que nadie se oponga.
Espero
que nadie argumente que no hay dinero, porque solo en trámites inútiles entre Administraciones,
festejos y propaganda se va un dineral. Yo lo sé bien, me dedico a ello.