Como
ciudadano, siempre me ha interesado lo que ocurre en mi ciudad y en el mundo.
Como persona, siempre me han maravillado las emociones y los sentimientos que
anidan en cada uno de los seres humanos, tan expuestos al sufrimiento y a la
belleza. Como lector, siempre me han gustado los libros de grandes tramas y
personajes maravillosos, realizados con imaginación, precisión y sencillez.
Como
escritor, siempre he procurado escribir lo que me habría gustado leer.
Un día
me puse a escribir la historia de un asesino extraordinario y, muchos años
después, me di cuenta de que había escrito la Historia Moderna de un mundo no
muy distinto del nuestro, aunque totalmente ficticio, con dos ciudades
emblemáticas, Sholombra y Nógdam. Estaba compuesto por tres novelas a las que
llamé, por este orden, Sholombra (1), De Sholombra a Nógdam (2) y Nógdam (3), que, juntas, forman la trilogía
de Occidente.
La
trilogía de Occidente es una de esas obras que no se hacen porque se quiere,
pues nadie en su sano juicio se embarca en un proyecto de tal envergadura, sino
de las que van creciendo sobre la marcha, sorprendiendo día a día a su
autor.
Creo,
sinceramente, que el resultado me desbordó, y que está muy por encima de lo demás
que yo he escrito y de lo que podré escribir en el futuro. Puedo decir,
también, que disfruté durante las miles y miles de horas que estuve sentado
frente al ordenador, escribiéndola, y que, aunque escribía para mí, solo por el
placer de crear algo hermoso, el resultado me agradaría mucho como lector, por
lo que también debería resultar del agrado de quienes tienen gustos parecidos a
los míos.
Como me
siento orgulloso de ella, no he querido que se publique de cualquier manera y
he preferido que salga libremente, como si lo hiciera ella misma, con la inestimable
ayuda de varias personas: agradezco la colaboración de Jorge García, de Pérez
Zarco y de Miguel Castilla, y, especialmente, agradezco la preciosa
colaboración de Pol Febas Pardo, que supo interpretar el contenido de la obra
en las portadas que gentilmente diseñó y en el mapa que se inserta en la
segunda novela.
Esta
obra, que tanto trabajo y tanto placer me produjo, va dedicada a mis hijos,
Juan y Luis, pero ya es de todos ustedes, en formato digital y en papel.
Para conseguir los libros en papel, pincha sobre las imágenes.
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*Hay mucha información sobre las tres novelas en juanboscocastilla.com.