martes, 27 de noviembre de 2018

Escribir por escribir (5). Escribiendo


          Has leído mucho. Has oído que para escribir lo importante es haber leído mucho y tú, que eres un lector empedernido, te agarrotas cuando escribes, no sabes ni cómo empezar. Bien, pues ahora vas a oír otra cosa. Escucha lo que yo te digo: lo importante no es haber leído mucho. Nadie aprende a escribir leyendo como nadie aprende a jugar al baloncesto viendo partidos de la NBA.

                A andar se aprende andando. A montar en bicicleta se aprende subiéndose en una bicicleta y estando dispuesto a darse algún porrazo. A jugar al baloncesto se aprende botando el balón miles de veces, pasándolo y tirando a canasta.

                A escribir se aprende escribiendo. No hay otra. Leer es un complemento. Es mucho mejor leer que no hacerlo y, sobre todo, es mucho mejor haber leído antes a quien lo hace bien, pero no es necesario en absoluto.

                Recuerda que no partes de cero porque sabes hablar, y que al escribir lo que habrías dicho tienes la ventaja de poder quitar y poner, de poder reordenar esos pensamientos que se te embarullan cuando intentas explicarte de viva voz.

                Recuerda, también, que el resultado no puede ni debe ser perfecto. No pretendas jugar como Pau Gasol porque tú no tienes ni su altura ni su talento. Solo quieres echar una pachanga y divertirte.

                No pretendas escribir como la gente que lees, todavía no, porque ellos juegan en otra división. Ahora que quieres escribir, los leerás de otra manera e intentarás aprender de ellos. Por ahora, confórmate con eso.