viernes, 23 de noviembre de 2018

Escribir por escribir (1). A manera de preámbulo


                A muchos lectores les gustaría escribir, pero creen que es una labor enrevesada y oscura, solo al alcance de unos pocos, en los que depositan una admiración que en no pocas ocasiones trasladan al campo de lo personal. En su mayoría, esos lectores a los que me refiero no quieren escribir libros de éxito, ni siquiera desean publicar lo que han escrito, sino que, simplemente, quieren dar rienda suelta a su vocación, esto es, quieren escribir por el puro placer de contar historias como las que leen, a la manera que lo hace un pintor aficionado, que disfruta confeccionando los cuadros que regalará luego a sus amigos o colgará en la sala de estar de su casa.

                No he vendido muchos libros ni he publicado en grandes editoriales, así que ni puedo explicar cómo se consiguen esos triunfos ni puedo hablar de mis experiencias al respecto, pero sí he escrito mucho (mucho texto y durante mucho tiempo) y he sentido mucho placer haciéndolo, y esa experiencia de éxito sí puedo compartirla con quien esté dispuesto a escribir por el mero hecho de hacerlo.

                La publicación al unísono de una trilogía de casi 1700 páginas, que me ha procurado un placer inmenso durante los muchos años que he estado escribiéndola, me parece una buena excusa para explicar de una forma más sosegada lo que suelo exponer en los grupos de lectura a los que acudo cuando me llaman, a cuyos componentes animo siempre a escribir si esa es su verdadera vocación, pues pocas aficiones hay en la vida tan flexibles, tan enriquecedoras y tan baratas.

                Como primera aproximación debo decir que escribir no es escribir novelas, o no tiene por qué serlo. Borges, por ejemplo, a quien admiro por encima de a cualquier otro escritor, nunca escribió una novela. Escribir es dejar constancia por escrito de algo. Así de simple y así de poco concluyente, pues ese algo puede ser una emoción, un sentimiento, un pensamiento o una construcción inventada en la que se recojan emociones, sentimientos y pensamientos que emocionen al lector o lo hagan pensar, aunque sea con mundos totalmente ficticios.

                En las entradas que siguen a esta me propongo escribir sobre ello. También en mi caso (en este caso), será por el puro placer de escribir.