Nosotros somos la parte del mundo que
tenemos más cerca y la que más contribuye a construir el contexto en el que nos
movemos. Es una obviedad, pero casi siempre la pasamos por alto, y casi nunca
nos acordamos de ella cuando queremos mejorar las cosas. Por eso he acordado de
este genial poema de Kipling para desearles a todos los amables lectores de
esta página una feliz Navidad y un buen año 2014.
Juan fotografiando la playa de Omaha, en Normandía, desde el cementerio estadounidense |
IF...
Rudyard Kipling
Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila
cuando todo a tu lado es cabeza perdida.
Si tienes en ti mismo una fe que te niegan,
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.
Si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si engañado, no engañas;
si no buscas más odio que el odio que te tengan....
Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.
Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si tropiezas al triunfo, si llega tu derrota
y a los dos impostores los tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado,
a pesar del sofisma del Orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día,
y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea,
sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.
Si logras que tus nervios y el corazón te asistan
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga
y se agarran contigo cuando no quede nada
porque tú los deseas y los quieres y mandas.
Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.
Si marchas junto a reyes con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman y ninguno te precisa.
Si llenas los minutos de cada nuevo día
con sesenta segundos de avanzar en tu vida...
Todo lo de esta Tierra será de tu dominio,
Y mucho más aún; serás HOMBRE, hijo mío.