Se
podrá estar de acuerdo o no, pero no cabe duda de que artículos como los que
traigo a colación en esta entrada ayudan a reflexionar. Lo que parece claro es que ya no se trata de
mejorar las cosas, sólo de mejorar las cosas, porque los que sólo tienen esa
intención acaban siendo engullidos y digeridos por el ambiente de mediocridad e
intereses de partido y particulares. Cada vez está más claro que hace falta
un cambio democrático radical: de estructuras, de cultura, de mentalidad.
Las élites extractivas
Para leer el artículo, pincha sobre la imagen |
La vergüenza de un español en Alemania
Para leer el artículo, pincha sobre la imagen |