martes, 26 de febrero de 2013

La máxima felicidad con el mínimo esfuerzo

             En  Italia, se veía venir. Aquí, se ve venir. 

          Y los que mandan aquí y los que aspiran a mandar siguen tirándose los trastos a la cabeza, como si el asunto no fuera con cada uno de ellos, sino con los otros, siempre con los otros. No se dan cuenta de que los otros son también ellos.

Teoría.

Práctica.

Y un comentario.