Hoy, que es el día de la
mujer, me he acordado de esas mujeres que sufren la discriminación de los suyos
y de nosotros.
La sufren de los suyos por ser
mujeres y de nosotros por ser mujeres, por ser musulmanas, por ser extranjeras y
por ser pobres, sobre todo por ser pobres.
Y me he acordado de ese pacto ignominioso
con Junts per Catalunya por el que se pretende mantener el Gobierno (que siempre
es lo accesorio, el medio) a cambio de ceder en los principios (lo fundamental,
el fin).
¿Habrá quien justifique ahora
esa forma de actuar, cuando antes la denigraba? ¿Habrá quien cegado por las
consignas más sectarias la justifique?