Grand Central Terminal, que ahora cumple 100 años |
Biblioteca de la universidad de Columbia. La estatua representa al "Alma Mater" |
National September 11 Memorial |
Para abaratar el vuelo, el viajero deberá tener en cuenta la contratación del mismo con varios meses de antelación, si no quiere pagar por él casi el doble de su valor. El viajero deberá tramitar por internet la autorización de entrada en el país (ESTA, según las siglas en inglés, que se concede prácticamente en el acto si no hay problemas), ya que los ciudadanos españoles pueden viajar a Estados Unidos hasta 90 días por motivos de turismo o negocios sin necesidad de solicitar un visado. (Sobre este particular, hay que tener cuidado, pues hay páginas fraudulentas que redirigen a la oficial y cobran por ello mucho más de la tasa reglamentariamente establecida, que a día de hoy son 14 dólares). El viajero deberá (esta es una apreciación personal) contratar un buen seguro médico para atender las urgencias que le pudieran acaecer, dado que el coste de la sanidad privada en EE.UU. es de proporciones desmedidas para los desacostumbrados bolsillos europeos. Y el viajero deberá proveerse de un puñado de dólares y dotarse de al menos dos tarjetas de crédito (por si falla una, como me pasó a mí), con las que pagar todo lo que pueda y hacer frente a los imprevistos, si bien debe tener en cuenta que unos bancos cobran comisión por pago con tarjeta en el exterior en tanto que otros no lo hacen.
El Sur desde el Top of the Rock |
El Norte desde el Top of the Rock |
Foley Square |
Al fondo, la torre de The Cloister |