“Hay que proceder a la recolonización. El cambio de
mentalidad necesita de gente de fuera que refresque las ideas. El daño en el
pensamiento comarcal es tan grande que ya no es posible cambiarlo sin medidas
traumáticas, que ni pueden adoptarse por razones de paz social ni deberían
adoptarse por razones de justicia social. El enfermo, que ya solo aspira a
sobrevivir, no puede prescindir de los cuidados paliativos, esto es, no puede
prescindir de las ayudas a las que por su dignidad humana tiene derecho. Y en esas
condiciones la mentalidad renovadora solo es posible con la reocupación de los
pueblos”.
La cita –con perdón– es mía y procede de una entrada
publicada aquí. He repetido esta idea en diversos foros, con una acogida bastante
desigual, pero ahora veo confirmada mi tesis en un artículo publicado en El Confidencial. Creo que quienes tienen
la dirección de nuestros pueblos deberían dedicar un poco tiempo a pensarlo.
Tal vez en la llegada de inmigrantes esté parte de la solución al
despoblamiento de nuestra tierra.