Hay gente que confunde
el dogma con las ideas claras y escucha con más atención al
predicador, que le genera la certidumbre de la fe (religiosa o
política), que al filósofo, que le habla de la duda.
La fe es monopolio de un
grupo, pero la razón está siempre repartida. Parece obvio, pero es
necesario decírnoslo de vez en cuando, especialmente cuando oímos
opiniones ajenas y, más especialmente aún, cuando damos la nuestra.
Cuando un grupo de amigos expone abiertamente sus pareceres, cada uno
de ellos lleva algo de razón. La razón no es totalmente ajena a los
programas de cada uno de los partidos políticos, por lejanos que nos
parezcan sus idearios. En todas las filosofías hay algo de lo que
podemos aprovecharnos. Si las observamos desde un punto de vista no
dogmático, lo esencial de las religiones es común a todas ellas.
Como la razón está
siempre repartida, los que se creen en posesión de la verdad son los
seres menos razonables. Y los más peligrosos, especialmente para las
personas débiles (que son las más proclives a creer en las
soluciones fáciles) y en los tiempos de crisis (que es cuando los
ánimos están más encrespados).
La foto está tomada en Frigiliana |
Las cesiones se
produjeron a última hora, solo por algunos y a regañadientes, no
porque estuvieran convencidos, entre ataques mutuos y con el único
fin de evitarse el bochorno de unas terceras elecciones que hubieran
vuelto a repartir la razón en varios grupos.
Si fueran justos, si
fueran sensatos, si de verdad estuvieran a disposición de todo el
pueblo, como dicen, y no de una parte de él, los políticos que nos
representan se bajarían de los púlpitos donde predican su fe
verdadera, se dejarían de jugar al gobierno y a la oposición y se
sentarían a una mesa junto con los demás, para aportar su razón y
para aprender de la razón del otro. Tal vez así tuviéramos una Ley
de Educación para muchos años, una reforma de la Seguridad Social
que asegurara las pensiones y una reforma de la Constitución que
resolviera por un tiempo el debate territorial.
* Publicado en el semanario La Comarca.
* Publicado en el semanario La Comarca.